Schindler's List , una historia de redención. Desgarradora, estremecedora, retumba en el alma, así es La Lista de Schindler. El Shoah siempre será un episodio histórico que servirá de fuente en la que beba el séptimo arte. El asesinato de la manera más infame de más de 6 millones de personas por parte de uno de los pueblos más educados de Europa, la exterminación sistemática y sin justificación de una parte enorme del pueblo judío es algo que hoy, a casi 80 años de que se iniciara esa tragedia, nos sigue impresionando. Pero siempre habrá un justo en Sodoma y entre toda esa orgía de muerte y destrucción, quedó gente que se ganó con su grandeza, el apelativo de seres humanos. Personas que con su bondad y su decisión de contrariar la locura mainstream de esa época, hoy merecen ser recordados. Uno de esos personajes fue Oskar Schindler . Bon vivant y afecto más al dinero que al humanitarismo, Schindler vio en la guerra de Hitler el escenario perfecto para forrarse a costa de...
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Amores Peligrosos es un largometraje dirigido por Antonio Dorado |
El cine colombiano, indudablemente, ha tenido un crecimiento sustancial y sostenido que empieza a finales de los años 90 y durante toda la década del 2000, sobre todo a partir del año 2003, cuando se instituye la ley de cine. Filmes poderosos, de calidad y que a menudo han funcionado en taquilla demuestran que la expresión cine colombiano ya no es anecdótica ni una contradicción en sus términos. Infortunadamente Amores Peligrosos no hace parte de esa riada de buen cine y con sello nacional a la que últimamente hemos sido expuestos. Con la Cali de finales de los años 80 como telón de fondo, Amores Peligrosos es un desafortunado ejercicio cinematográfico que sólo toda la buena fe del mundo nos hace llamarle película y que perpetúa el cliché fácil que desdibuja a la ciudad, la persistente y equivocada percepción, el viejo y estúpido estereotipo, el lugar común de considerar a Cali como la ciudad del dinero fácil, la rumba desenfrenada y las mujeres hermosas pero licenciosas; lesivo y desobligante para todos aquellos que hemos nacido, vivido y por ende amamos esta bella ciudad.
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Kathy Saenz es una de las actrices de mayor experiencia en Colombia |
Un traspié imperdonable para el Scorsese del barrio San Nicolás.
El filme es incapaz de aprovechar todo ese rico material que en términos narrativos es la larga e inacabada pesadilla de Cali y su relación con el narcotráfico, especialmente a finales de la década del 80. La película pasa por encima de él, desperdiciándolo, dilapidando lo que podría haberse convertido en el gran fresco de la Cali dominada por los señores de la droga y su intrusión en sus aspectos políticos, económicos y deportivos; incluso la estética de la ciudad, su arquitectura y la moda, por nombrar sólo un par de aspectos, se vio afectada por obra y gracia de estos individuos. Ahora, la preocupación es que ésta va a ser la película que reflejará una época trascendental en nuestra ciudad, o será el modelo cuando menos. Pensar en ello hace temblar de temor y tristeza a partes iguales.
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La cuota de experiencia la completa Marlon Moreno |
Los actores, qué duda cabe, son esencialmente lo rescatable de esta producción. Con un guión que se torna confuso la mayor parte del metraje y con una dirección que brilla por su ausencia, intentan sacar avante a la producción, fracasando estrepitosamente. Es que usted simplemente no puede descargar el peso argumental y dramático de una película sobre una jovencita con poca experiencia actoral, ni siquiera si la actriz es Jodie Foster, y aceptémoslo, Juanita Arias no es Iris. El imaginar tal calidad de talento reunido –pesos pesados como Marlon Moreno o Kathy Sáenz–, pero malgastado, sólo hace pensar en que, parafraseando a Cervantes, qué buenas actuaciones darían si tuvieran quién los dirigiera. Al menos alguien tras de cámaras hizo su trabajo. El departamento de arte logró un depurado y estéticamente sobresaliente acercamiento a la Cali de finales de los 80. Las locaciones fueron bien escogidas y la ambientación en interiores fue efectiva al reflejar ese recargamiento rococó, casi hortera de los nuevos ricos y sus inmensas fortunas.
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El largometraje se centra en la Cali de los años y su relación con el narcotráfico |
La constante alusión de las ratas en el filme, por obvia, resulta desesperante, incluso ofensiva para la inteligencia del espectador. Con un par de alusiones habría sido suficiente. A la concurrencia no le queda claro hacia dónde intenta avanzar la película. ¿Es la historia de una hermosa y joven mujer y su obsesión por el lujo, la riqueza y el dinero fácil o es un intento –fallido, por cierto– por mostrar el enfrentamiento entre grupos de delincuentes de alto vuelo en dos bellas, pero golpeadas, ciudades de Colombia? A propósito, alguien que no tenga formación en Historia o esté avisado por interés personal o profesional de estos temas, ¿pudo entender la referencia cuasi críptica a ‘El Navegante’?
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Amores Peligrosos fracasa en su ejercicio de mostrar el gran fresco de la Cali de finales de la década del 80 |
Con por lo menos 15 minutos de metraje sobrante, Amores Peligrosos es un filme que ni es historia, ni es dolor; pero que quizás es salsa, ya que la musicalización logra por momentos alcanzar cotas verdaderamente interesantes, de gran lirismo narrativo, como en el fragmento del ballet en el Teatro Municipal –inolvidable– o las escenas de baile en Changó. Amores Peligrosos es la prueba incontestable de que actores talentosos, recursos y un buen tema no garantizan un buen largometraje, ni siquiera uno pasable. El que nos pidan verla debería abochornarles. Ir a verla es un acto de patriotismo absoluto. Es una película sosa. Intrascendente. Plana, como el encefalograma del director.






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