Schindler's List , una historia de redención. Desgarradora, estremecedora, retumba en el alma, así es La Lista de Schindler. El Shoah siempre será un episodio histórico que servirá de fuente en la que beba el séptimo arte. El asesinato de la manera más infame de más de 6 millones de personas por parte de uno de los pueblos más educados de Europa, la exterminación sistemática y sin justificación de una parte enorme del pueblo judío es algo que hoy, a casi 80 años de que se iniciara esa tragedia, nos sigue impresionando. Pero siempre habrá un justo en Sodoma y entre toda esa orgía de muerte y destrucción, quedó gente que se ganó con su grandeza, el apelativo de seres humanos. Personas que con su bondad y su decisión de contrariar la locura mainstream de esa época, hoy merecen ser recordados. Uno de esos personajes fue Oskar Schindler . Bon vivant y afecto más al dinero que al humanitarismo, Schindler vio en la guerra de Hitler el escenario perfecto para forrarse a costa de...
Para Matar a un Ruiseñor, ese gran clásico del cine norteamericano, cumple 55 años de su llegada a salas.
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Gregory Peck protagoniza este aleccionador drama sobre la tolerancia y el respeto a las diferencias
To Kill a Mockingbird (Para matar a un ruiseñor, 1963) llegaba
a salas de cine norteamericanas el 16 de marzo de 1963. A 55 años de esta obra
maestra de la cinematografía universal, volvamos a ella y encontremos en este
maravilloso largometraje desinencias con el mundo de hoy. La cinta está basada
en la exitosa novela del género coming-of-age,
publicada por Harper Lee en 1960 y ganadora de un premio Pulitzer. La novela
tuvo tal resonancia que se convirtió en material de lectura obligada para todos
los escolares de Norteamérica. El paso siguiente era llevarla al cine, para lo
que se encargó su adaptación a Horton Foote y Robert Mulligan fue fichado para
ponerse detrás de las cámaras.
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Para matar a un ruiseñor en su día tuvo una enorme repercusión de crítica y taquilla y se convirtió en uno de esos filmes que por su mensaje, poderoso y contundente, nunca pasan de moda.
El
largometraje cuenta la historia de Atticus Finch, un abogado de un pueblo ficcional
en Alabama. Viudo y a cargo de sus dos hijos, Atticus es un ferviente creyente
en la igualdad y considera que todos en su país deben ser tratados con deferencia,
no importa el color de su piel. Finch es un verdadero héroe americano, encarna,
en su defensa de los oprimidos y la búsqueda de la verdad, los ideales que ayudaron a forjar esa gran nación que es Estados Unidos ‒ideas abstractas que
pocas veces se han concretado, pero que a los norteamericanos les gusta decir
que poseen‒. Viviendo en un estado de la unión en donde los afroamericanos son
ciudadanos de segunda, su posición no le granjea simpatías; lo que se agrava cuando
éste decide representar a un hombre negro al que se le acusa de golpear y
violar a una chica blanca.
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Atticus Finch: todo un modelo de integridad |
En
el sur, por los tiempos en el que se ambienta el largometraje –los años 30–, un
negro del que sólo se sospechara o insinuase que habría cometido un latrocinio
contra un blanco era candidato inequívoco para el ajusticiamiento por parte de
una turba iracunda. Este linchamiento por parte del colectivo era una manera de“mantener las cosas en su sitio” y también amalgamaba a la comunidad en una
actividad comunitaria que les daba un sentido de pertenencia. Por lo tanto,
cuando Finch toma el caso, se pone ideológicamente en contra de la comunidad. Y
lo hace porque sus principios están por encima de la tradición. Atticus confía
en la justicia –quizá un pensamiento ciertamente un poco naive–, pero su creencia en lo que es correcto es inquebrantable. El
momento en que el largometraje irrumpió no pudo ser mejor.
Películas como Para matar a un ruiseñor, ayudaron a poner en discusión la situación verdadera del hombre negro en el país del norte.
El
recurso de enfocar la película desde la mirada de un niño es uno de sus mayores
atractivos. Éstos perciben e interpretan el mundo sin la malicia y el cálculo
que lo hacen los adultos. Harper Lee, la autora del libro en el que se basa la
película, declaró en su momento que mucho de los elementos, reflejados en éste,
son autobiográficos. Su padre era un abogado y en 1919 estuvo al frente de la defensa de un hombre negro injustamente acusado. Scout, el personaje sobre el
que orbita la historia, es una niña que ve en su padre un modelo de integridad y
honestidad en medio de un sistema que ella, aun siendo niña y con la candidez
de la infancia, entiende como lesivo para un sector de sus semejantes. Ve en su
padre a la integridad hecha persona, un hombre que estaría dispuesto a morir
por sus principios.
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Finch debe encontrar el modo de mostrarle la verdad del mundo a sus hijos, y no acabar con su inocencia |
Gregory Peck construye un personaje que es casi un caballero de reluciente armadura y
broncínea loriga. Un abogado que se encarga de un caso que por fuerza mayor va
a perder y en el que ganará el desprecio y el aislamiento por parte de su
comunidad. El temple de los buenos no se demuestra cuando todo está a favor,
cuando las condiciones están planteadas para la lucha sin esfuerzo. La estamina
de los héroes se forja bajo el fuego de la adversidad, de las vicisitudes que
surgen en la contrariedad. La presión forja los diamantes. Un héroe no es aquel
que use capa, posea superpoderes o grandes recursos tecnológicos. El héroe es
aquel que aun teniendo todo en contra, pone en juego todo con tal de ayudar al
desvalido. Por eso Atticus Finch demuestra que en un mundo en donde llueve fuego
sobre Sodoma, aún existen hombres justos.
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El personaje, construido por Harper Lee, era un reflejo de su padre, que como Atticus Finch, también era abogado. |




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