Schindler's List , una historia de redención. Desgarradora, estremecedora, retumba en el alma, así es La Lista de Schindler. El Shoah siempre será un episodio histórico que servirá de fuente en la que beba el séptimo arte. El asesinato de la manera más infame de más de 6 millones de personas por parte de uno de los pueblos más educados de Europa, la exterminación sistemática y sin justificación de una parte enorme del pueblo judío es algo que hoy, a casi 80 años de que se iniciara esa tragedia, nos sigue impresionando. Pero siempre habrá un justo en Sodoma y entre toda esa orgía de muerte y destrucción, quedó gente que se ganó con su grandeza, el apelativo de seres humanos. Personas que con su bondad y su decisión de contrariar la locura mainstream de esa época, hoy merecen ser recordados. Uno de esos personajes fue Oskar Schindler . Bon vivant y afecto más al dinero que al humanitarismo, Schindler vio en la guerra de Hitler el escenario perfecto para forrarse a costa de...
![]() |
«El amor también puede ser una forma de sobrevivir» |
Mudbound, titulada en nuestro país como El Color de la Guerra, es una historia sobre el racismo en el Mississipi de los años 40, sobre la pobreza y sobre las consecuencias de la guerra en la psique de los soldados. El largometraje, realizado por Netflix, tiene en su narración un tono faulkneriano que salta a la vista del espectador educado. Un sur en donde la pobreza era omnipresente, una suciedad que se denota en su título original –Mudbound traduce literalmente atado al barro– y un lugar en donde la mujer solo estaba un escalón por arriba del hombre negro. Basado en la novela de Hillary Jordan, Mudbound es un reclamo actual y acuciante, acerca de lo mucho que todavía falta por construir en los Estados Unidos. Dos familias son retratadas en el film: los Jackson, arrendatarios negros, pobres pero felices; y los McAllan, propietarios blancos, igual de pobres pero amargados.
![]() |
Mudbound está nominada a tres premios Oscar esta temporada
Ronsel Jackson (Jason Mitchell), el hijo mayor de los aparceros negros, se enlista para luchar contra los nazis; aún a pesar de saber que en el ejército encontrará el mismo desprecio que le deparan los blancos de su pueblo. Se embarca para luchar por la libertad de pueblos al otro lado del Atlántico, aun sabiendo que esa libertad que le entregará a los pueblos sojuzgados por los nazis no podrá disfrutarla en casa. El racismo tan acendrado en la América profunda llegó a extremos ridículos, como que por ejemplo prisioneros alemanes pudieran entrar a placer en cualquier lugar del sur, privilegio que se les negaba a soldados negros condecorados. Liberar a Europa y luchar contra la maquinaria nazi se denotó, entonces, como una guerra mucho más fácil de ganar que la guerra contra la segregación en casa. Mudbound también es la historia de la invisibilización de las mujeres en el sur.
|
![]() |
La fotografía es uno de los mayores aciertos del largometraje
Ninguneada y sometida, la mujer era solo un instrumento de placer, niñera, cuando no solo un peón más. Su opinión no era escuchada y cuando por ventura se hacía, era sencillamente ignorada. Laura McAllan (Carey Mulligan) se ve envuelta en un matrimonio infeliz, con un esposo leal pero distante, un hombre «que no necesitaba llenar el aire con palabras» y cuya esposa solo era ora escape sexual, ora madre diligente. Por otra parte, en Mudbound se habla también de la culpa del sobreviviente, de los traumas que la guerra causó en los jóvenes norteamericanos. Las cicatrices mentales tardan más en sanar, o probablemente nunca sanen. La fotografía de Mudbound retrata la luminosidad del sur en todo su esplendor, lo que se contrastaba con la oscuridad del corazón de sus habitantes
|
![]() |
Mudbound no deja indiferente a nadie
Ese tono marrón de la tierra «a la que costaba tanto sacarle frutos» le dio a Rachel Morrison, la encargada de la fotografía, la primera nominación a una mujer en esa categoría. Hito importante del film es su narración, con significativos pasajes de voz en off que hacen de Mudbound una fiel adaptación de la novela. Estados Unidos tiene una obligación histórica con el hombre negro, la cual ha empezado a cumplir; pero al mismo tiempo sigue allegando más deuda al compromiso que ha adquirido. Prueba reciente de ello es que el Ku Klux Klan, retratado en el largometraje y del que se pensaba ya era un tema superado, ha resurgido con fuerza en el sur. Por eso, largometrajes como Mudbound son necesarios, porque evitan olvidar que el monstruo de la segregación y el racismo sigue presente y que, hoy más que nunca, cuando los poderosos son abiertamente retardatarios, la lucha debe continuar.
|
***** 5 estrellas de 5
Lo malo: que no se plantee una sequela.
Lo bueno: Mary J. Blige está fantástica, la primera mujer nominada por actuación y canción al mismo tiempo.







Comentarios
Publicar un comentario