Schindler's List , una historia de redención. Desgarradora, estremecedora, retumba en el alma, así es La Lista de Schindler. El Shoah siempre será un episodio histórico que servirá de fuente en la que beba el séptimo arte. El asesinato de la manera más infame de más de 6 millones de personas por parte de uno de los pueblos más educados de Europa, la exterminación sistemática y sin justificación de una parte enorme del pueblo judío es algo que hoy, a casi 80 años de que se iniciara esa tragedia, nos sigue impresionando. Pero siempre habrá un justo en Sodoma y entre toda esa orgía de muerte y destrucción, quedó gente que se ganó con su grandeza, el apelativo de seres humanos. Personas que con su bondad y su decisión de contrariar la locura mainstream de esa época, hoy merecen ser recordados. Uno de esos personajes fue Oskar Schindler . Bon vivant y afecto más al dinero que al humanitarismo, Schindler vio en la guerra de Hitler el escenario perfecto para forrarse a costa de...
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Margot Robbie interpreta a la que llegó a ser la mujer más odiada de América: Tonya Harding. |
Hay que admitirlo. Nos gustan los cuentos de hadas, nos gustan las historias de princesas, en las que éstas son inmaculadas, son perfectas y siempre hacen lo correcto. Simplemente adoramos ese tipo de patrañas. Pensamos que, dado que no se nos dio una vida así, al menos alguien pudo cumplir ese sueño. Pero la verdad es que eso es lo que es: un sueño, una irrealidad, algo que se hace para consumo de las mayorías. La vida, es triste admitirlo, no es así. I, Tonya (2017) es el reflejo de que las villanas siempre tienen una historia que contar. Es un estudio casi clínico sobre la vida de la malvada perfecta. Para los que vamos trascurriendo tras la línea de sombra, es decir, los que vamos entrando a la cuarentena, esta historia es bastante familiar. Tonya Harding, una patinadora sobre hielo, norteamericana para más señas, ni muy atractiva ni muy esbelta, y tampoco excepcionalmente talentosa, protagonizó uno de los más mediáticos escándalos deportivos de los que se tiene recuerdo.
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Cada uno de nosotros es el resultado de las circunstancias genéticas, étnicas, económicas, de toda índole. Todos estamos aquí, jugando un papel en este circo transmitido en alta definición, por las vicisitudes del destino o de una fuerza superior si es su creencia (no vamos a ponernos discriminitos). Con Tonya Harding no pasa nada distinto: un matrimonio con un esposo maltratador y que se pasa de rosca en idiotez, una madre calculadora, abusadora y fría como el hielo, a la que solo le servían triunfos, y una chica que nunca pudo reflejar lo que un deporte tan elitista y artificioso, como es el patinaje, siempre ha intentado transmitir. En medio de semejante sancocho, el personaje de Harding luce confundido, desatinado e incapaz de entender lo que esa montaña rusa de circunstancias, ese espiral de violencia, le construye en la vida.
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Robbie hace una soberbia interpretación, pero, ¿le bastará para ganar el Oscar? Lo sabremos muy pronto.
Acierto sobresaliente el de Robbie como Harding. Siendo protagonista, a la vez que productora, la actriz a la que amamos como Harley Quinn -personaje al que hace un brillante guiño en un instante del film-, se pone en la piel de una de laspersonas que en su momento fue la más odiada de Estados Unidos. Soberbia y con un alto porcentaje de trabajo físico, Robbie es una firme candidata al Oscar este año; lo que no le será fácil, dada la altísima factura de las actuaciones nominadas esta temporada. I, Tonya es una comedia negra de un humor tan ácido que, así no queramos, no podemos evitar reír a carcajadas en varios pasajes (especialmente con el exasperante e idiota personaje de Shawn). Ella simplemente no era y nunca fue lo que se quería representar con el patinaje sobre hielo: belleza, gracilidad, estilización, perfección. Su carácter explosivo nunca ayudó, y no hablemos de su boca sucia que «volvía yogur la leche». ¡Pobre Tonya, intentando jugar en una liga en donde decir fuck por cantidades industriales y entrenar duro (y vaya que lo hizo) nunca fue suficiente
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